diciembre 22, 2010

Por sus Frutos...

He tardado años en sentarme a escribir, será por la falta de ánimos y decadencia de energía  física, (weba), o porque no había encontrado la razón perfecta para hacerlo. Saliendo de la iglesia, camino a casa, iba filosofando acerca de la acción y el movimiento que se vive al terminar cada culto, cientos de personas caminando de aquí para acá, unos buscando el parqueo otros corriendo
tratando de agarrar un bus más o menos vacío que los llevara a su casa. Un factor común entre todos ellos es que vienen de la casa de Dios…

A mis ocho años de ser cristiano he conocido muchos tipos de frutos, los que el Señor menciona, haya por el libro de mateo cap. 7,  como frutos dignos de arrepentimiento y también descubrí un nuevo tipo de fruto muy en boga en este Siglo XXI, (sin dar publicidad a cualquier plan de trabajo que se le parezca),  este tipo de fruto es muy llamativo, ooh! Si! Este fruto todo mundo lo admira, todo mundo lo envidia, todo mundo lo anhela. Platicando con mi abuelo aprendí el proceso de siembra, cuido y cosecha del maíz, mi interrogante nacía entre la diferencia del maíz ‘normal’ y los nuevos “maíces” que aceleran el proceso de cosecha, son más grandes y se ven muy deliciosos. Pero mi sabio abuelo me contesto la Pequeña gran diferencia. Los Nuevos “maíces” son llamados también Transgénicos, irónicamente para que estos sean así de grandes y al parecer sabrosos es el uso de Químicos y pesticidas tóxicos, (espero no redundar mucho, sino perdón =) ),  que producen una aceleración en su desarrollo y aumento considerablemente su tamaño!!  WooW! Dije. Pero el cerro con la otra gran diferencia…

Esa gran diferencia que nos hace dudar en el súper que tomate, manzana, chile, fresa o cualquier fruta o verdura comprar! Esta diferencia es el SABOR, estos productos, con tanto trato químico pierden su esencia, su sabor original. Son insípidos, y con texturas extrañas para que me entiendan son ‘tetelques’ va! Que tiene que ver con el nuevo fruto espiritual?? Pues vemos a grandes hombres de Dios que relumbran un aura de santidad y superioridad divina, dentro de nuestras iglesias.  Son dignos de ejemplo, he incluso lo confieso yo llegue a decir: “JUuueeela cuando sea grande quiero ser como él”, lo yuca es que por dentro son insípidos, y con texturas extrañas. La ironía de estos “frutos transgénicos” que ellos mismos se sienten mejor, pero la consecuencia de tanto químicos y pesticida ha producido en ellos una ceguera tan grave y una insensibilidad que ya no ven ni sienten lo que son por dentro.

El motivo de crear este tipo de transgénicos en el mercado ha sido para aumentar ganancias de una manera más rápida, saltándonos el orden de Dios. Cumpliendo así solo como la IMAGEN de fruta pero entregando algo vacío y sin sabor por dentro.
Odio, rencor, infidelidad hipocresía, arrogancia, soberbia y muchas cosas más lo que guardan en estos frutos tan, como dije al principio, todo mundo lo admira, todo mundo lo envidia, todo mundo lo anhela. Reflexionen tal como yo lo hice, con la ayuda del respectivo Adrenaline va!.

¿Quién soy yo para pensar eso? Un joven que sabe lo que es el mundo y probó las consecuencias de este y que desea con todo su corazón no ver más esto en la Casa de Dios…


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